Marcelino Massana Balcells “Pancho”




 
Nacido en Berga el 3 de octubre de 1918, en la calle Reverendo Huch, nº 8, Marcelino Massana era el más pequeño de tres hermanos. Perdió a su madre a los siete días de vida. Entonces le hacía de madre adoptiva, Filomena Solé la Dida, por la que siempre sentirá una gran estimación y se arriesgará a visitarla en muchas ocasiones en Berga, en los años del maquis.

Huérfano a los 5 años, cuando su padre sufrió un accidente en la mina de Vilaforniu, estará bajo la tutela, desde los 7 a los 13 años, de su tío Joan Massana, sacerdote de Solsona, que le hizo ir al colegio de "los Hermanos de las Escuelas Cristianas".

Después se fue a vivir a casa de sus tíos de Mas Recaus, en Sallent, donde trabajó un año como ayudante de su tío, Miquel Guitó, l'Esmolet de Sallent.

Desde los 14 a 16 años, trabaja como aprendiz de mecánico de Ramón Canudes el Pixa-Vi para pasar después a trabajar, también como mecánico en la empresa textil de "Can Rodergas" en Berga. A los 15 años pertenecía al Sindicato de la Metalúrgica de la CNT del Bergedà.

Durante la guerra civil, combatió como voluntario, desde el mismo julio del 36, en que se integró en el Comité de Milicias Antifascistas de Berga. En agosto se enrola en la Columna "Tierra y Libertad", que lucha en el Frente de Madrid, pasando después por la Columna "Carot y Castan" que combate en el Frente de Aragón, donde fue ascendido a teniente en 1938

Así la guerrilla de Massana, contaba con más de 50 bases en masías (Casa rural catalana) pueblos y ciudades donde los acogían y daban soporte.

Al mismo tiempo recibía información de militantes anarcosindicalistas que arriesgaban su vida, alternando en los bares que frecuentaba la Guardia Civil. Aún y así, gracias a su movilidad, hacia de Massana un ser totalmente ilocalizable.

Posiblemente, sea el único grupo guerrillero de todo el estado español, que nunca tuvo una sola baja, ni muertos, ni heridos, ni prisioneros.

Los pasos de montaña fronterizos que hacían servir los grupos de Massana, para entrar clandestinamente en Catalunya, eran cuatro: El primero, de Boan, cerca de Aix-Les-Thermes, cerca de Andorra, entrando por el pueblo de El Serrat, después de siete horas de marcha. A continuación, en coche, hacia Les Escaldes, y de allí subían al Port Negre, para bajar hasta Castellnou de Carcolse, el primer pueblo de Catalunya.

Llegaban a las cercanías de la Sierra del Cadí, atravesaban los Rasos de Peguera, y se dirigían hacía l'Espinalbet, cerca de Berga y llegaban a Les Canals de Sant Miquel ,al sur de Vilada, cuartel general de Massana.

El segundo paso consistía, en hacer el mismo trayecto hasta El Serrat, y de allí a Aixirivell, pueblo andorrano cerca de la frontera, desde donde bajaban cerca de la Seu, para dirigirse hacía la Sierra del Cadí. Llegaban a las 4 horas de marcha, a Cornellada y después a los valles de Tuxent, donde se escondían en masías de LLinàs y de Vellden, pueblos muy cercanos a Berga.

El tercer paso lo hacían en coche desde Tarascon a Aix-les Thermes o Font Romeu ,y caminaban hasta el pueblo de Osseja, después de haber descansado en la base de Mas Tartàs entraban por la Collada de Tosses hasta cerca de Castellar de N'Hug. A continuación, rodeaban La Nou, y se dirigían a Vilada, y a les canals de Sant Miquel.

Y en el cuarto paso, hacían el mismo trayecto anterior hasta la collada de Sant Salvador. Atravesaban la frontera, para ir a parar a La Molina, bajando hacía Guardiola de Berga. De allí, rodeando Vallcabre, y Cercs, llegaban a los Canals de Sant Miquel por Sant Quirze de Pedret.

La primera incursión guerrillera, la hizo con 7 hombres, partiendo de la base del pueblo de Tarascon, donde se reunían en el "Café des Sports", que hacía de la Federación Local de la CNT y allí se tomaban las decisiones.

Los siete hombres, conducidos por Massana, iban armados con ametralladoras, armas cortas y explosivos, forjados por la CNT de Toulouse. Era el agosto del 45 y pasaron la frontera como siempre por los caminos montañosos hasta el pueblo de Espinalbet, localidad de veraneantes acomodados.

Entraron en la Iglesia, donde Massana, desde la tribuna dirigió un discurso a los feligreses que estaban allí, informándoles que harían una recolecta ya que no era justo que mientras unos habían de subsistir con la cartilla de racionamiento, ellos se permitían el lujo de veranear. Pasaron la bandeja y abandonaron sorprendidos la iglesia, después que un feligrés dejará 12.000 pesetas de donación.

¿Cómo era Massana? Era un hombre alto y fuerte, de 27 años, seguro de si mismo, generoso y sentimental. Es fácil de comprender su popularidad, y la leyenda que la gente se formó, sobretodo en el Berguedà, debido a sus acciones espectaculares como la de aquel capitán de la Guardia Civil de Berga que juró no descansar sin haber liquidado a Massana. Enterado Massana que el oficial se encontraba en el Bar Colon, (de Berga) se presentó. El guardia civil tomaba café y copa sentado en la mesa. Massana consumió un carajillo en el mostrador y antes de irse dejó pagada la consumición al capitán de la benemérita, al cual a la hora de pagar, se enteró que acababa de ser convidado justamente por el hombre a quien pretendía cazar.

El capitán salió a la calle desesperado, pero, lógicamente el Pancho (Massana) ya había desaparecido.
Pocos días después de estos hechos, alguien con sentido del humor dedicó al oficial burlado una canción a través de radio Andorra, emisora muy escuchada en aquellos años.

El éxito de las acciones del grupo de Massana se basaba en la aplicación de una estrategia muy eficaz, el conocimiento del terreno, palmo a palmo le permitía moverse con toda seguridad, tenía la prudencia de no hacer bajas inútiles y de no enfrentarse con la fuerza de orden público, solamente cuando fue absolutamente necesario; era muy astuto y desconfiado como para no informar a nadie, ni a los compañeros del itinerario a seguir.

Marcel.li Massana era estimado y admirado en el Berguedà, y especialmente en las pequeñas poblaciones del Cadí. Los payeses catalanes a pesar del enorme riesgo a que se exponían, le ayudaban con víveres que él pagaba, y cobijo.
La guerrilla de Massana participó en secuestros de personalidades significativas del régimen franquista, sabotajes, atrancamientos a fábricas y minas.

Pancho, sería durante seis años un mal sueño para los millonarios estraperlistas franquistas y también para los industriales que aprovechándose de la situación hacían trabajar de 12 a 14 horas diarias a sus trabajadores.

Como guía, los grupos de Massana, llegarían a pasar más de 50 personas de lado a lado del Pirineo. El viaje más emotivo fue cuando ayudó a pasar un niño y una niña hasta Toulouse, donde les esperaba su madre. El padre un comandante republicano había estado asesinado en Mauthausen.

Probablemente la acción más comprometida fue cuando el dirigente cenetista José Peirats escogió a Massana para que le hiciera de guía desde Francia hasta Berga, donde tuvo lugar una reunión, que duró varias horas, dentro de un panteón del cementerio de Berga que servía de escondite de armas, mientras Massana y sus hombres montaban guardia, para proteger la reunión. De igual manera la vuelta a Francia se hizo sin ningún contratiempo.

De secuestros, hubo dos de importantes: El primero tuvo lugar en el año 49 en Can Flaquer, casa de campo cerca de Rocafort, propiedad de Juan Fontfreda, alto cargo franquista de Barcelona, uno de los capitostes del abastecimiento a Barcelona. La casa era una base del grupo de Massana, ya que el Masover (encargado de la casa de campo) era amigo de Massana.

Pancho y los suyos sorprendieron al propietario cuando éste llegó y le obligaron a que un hijo suyo saliera en busca de dinero a Barcelona. Con este secuestro consiguieron 100.000 pesetas.

En el segundo en el Hostal del Alcalde de Vinars consiguieron también 100.000 pesetas.

Un año después, cerca de allí, el grupo de Massana se había refugiado en el Mas Casasaies, habitado por un masovero de la CNT. Se presentaron tres guardias civiles y en el enfrentamiento murió un cabo de la Benemérita, y los otros dos huyeron..Los masoveros al igual que los de Can Flaquer tuvieron que ser trasladados al otro lado del Pirineo.

Los sabotajes consistían principalmente en voladuras de torretas de alta tensión. Con tal de atacar al régimen, intentaban paralizar la economía, y a la vez advertir a la población de la existencia del maquis.

En el verano del 45 en La Nou hicieron volar las torretas de alta tensión y más tarde lo hicieron en la Plana de Vic.

Siete veces saboteada la conducción de energía de las minas de lignito de Cercs, también cayeron los depósitos de agua de la fábrica del Berguedà y Bages;

Y la voladura en tres puntos diferentes de la línea eléctrica que va de Barcelona a Manresa y Vic.

Los atracos económicos iban dirigidos sobretodo a industriales y adictos al régimen, así en Malanyeu expropiaron a un rico requeté.

En Sant Corneli de Figols, requisaron los cafés, el junio del 48.Asaltaron las oficinas de las minas de lignito de Cercs. En el 47 igualmente había sido asaltada la fábrica textil de "Senglàs hermanos" en Avià.

Por dos veces en el 47 y 48 asaltaron en Hostalets de les Liofes, cerca de Borredà al jefe de Falange local, terrateniente adinerado.

Un caso típico de acción de castigo psicológico contra empresarios franquistas, se produjo en la fábrica textil de "La Plana", donde el dueño abusaba de su autoridad, sobretodo con las mujeres trabajadoras, enterado de este hecho, Massana, se presentó le hizo pasear en calzoncillos por las naves de la fábrica, al Sr. Coloma delante de sus trabajadores.

La guerrilla de Pancho mantuvo estrecho contacto, con los grupos de Facerias, Quico Sabater y especialmente con Ramón Vila Capdevila, que colaboraba en algunas acciones.

El éxito de las acciones tomadas por la guerrilla de Massana fue actuar de una manera indiscriminada, y como represalia a las fuerzas "del orden"; en la masía de La Creu del Perelló, cerca de Castellnou de Bages, ejecutaron al matrimonio, Domènec Sardans de 50 años y Ramona Rosa de 40 años, embarazada y madre de tres hijos

Miguel Guitó, de 56 años, tío de Pancho, fue detenido junto a su hermano Jaime Guitó de 49 años de edad. Fueron los dos, torturados y después se les aplicó la ley de fugas en un camino de carro cerca de la Colonia Soldevila.

José Puertas, enlace de la guerrilla, José Bartobillo, militante anarco-sindicalista y Juan Vilella, masover de Santa Eugénia, base guerrillera de Massana, fueron ejecutados en noviembre del 49, cerca del puente de Vilada, a las afueras de Berga. Murió también de las torturas sufridas, Jaime Carballó, barbero de Sallent. Las detenciones y encarcelamientos fueron numerosos.

Por lo que parece, detrás de tanta represión hay una posible delación que podía venir de un antiguo y sospechoso militante cenetista ex-fotógrafo del ayuntamiento de Berga.

Las montañas del alto Berguedà, La Sierra del Cadí no serían controladas definitivamente por la Guardia civil hasta finales de los años cincuenta.

A principios del 51, Marcel.li Massana iniciaría una nueva vida en el exilio Francés.

No volvería a Barcelona hasta el año 79, en que fue entrevistado por diversas publicaciones y diarios del país. Massana hombre de inequívoca catalanidad, se sorprendió y disgustó por la castellanización de Barcelona, hasta tal punto que se negó a donar propinas a los taxistas y camareros que le hablaban en castellano.

Al volver a su casa en un pueblo del Ariege, a la otra banda del Pirineo, murió en el año 81 de un ataque de corazón al lado de su compañera Maria Calvó, el guerrillero del Berguedà leyenda de la voz popular.

Una fuente de viva voz, me ha contado, que oyó hablar en los bares de Berga, lo siguiente del guerrillero Massana:

" Va trobar un vell que anava amb una somera molt vella, el Massana, li va fotre un tret al clatell de la somera, i li va donar 25.000 pessetes, li digué al vell. Ara mateix ves a comprar una mula nova amb aquests diners, al tractant de bestiar que jo et diré,(...). El Massana sabia que aquell tractant de bestiar, era un usurer i cobrava més del compte, així es qué, quant el Massana va veure al vell pel camí, amb la mula nova, va anar a fer una visita al tractant de bestiar, li va dir que s'habia enterat de que havia venut una mula a un vell, per 25.000 pessetes, i que la mula no les valia pas, que li tornés els diners que havia cobrat de la mula.

El vell, va tenir mula nova i el Massana tornava a tenir les 25.000 pessetes"

http://salvapf-2maquis.blogspot.com.es/p/marcelli-massana-i-balcells.html


A pesar de ser característica y más conocida en Catalunya la guerrilla urbana , que centra su actuación en Barcelona ciudad y cercanías, existió una importante actividad guerrillera que actuó en numerosas comarcas catalanas.

Igualmente, el grupo de maquis rural que tuvo más eco popular y más calidad fue el de Marcelino Massana, conocido por "Pancho" entre el maquis. La comarca del Bages y sobretodo el Berguedà y sus entornos fueron las zonas donde durante seis años la partida de Massana plantó cara al régimen franquista.

Nacido en Berga el 3 de octubre de 1918, en la calle Reverendo Huch, nº 8, Marcel.li Massana era el más pequeño de tres hermanos. Perdió a su madre a los siete días de vida. Entonces le hacía de madre adoptiva, Filomena Solé,"La dida", por la que siempre sentirá una gran estimación y se arriesgará a visitarla en muchas ocasiones en Berga, en los años del maquis.
Huérfano a los 5 años, cuando su padre sufrió un accidente en la mina de Vila Forniu, estará bajo la tutela, desde los 7 a los 13 años, de su tío Joan Massana, sacerdote de Solsona, que le hizo ir (al colegio) de "los Hermanos de las Escuelas Cristianas".

Después se fue a vivir a casa de sus tíos de Mas Recaus, en Sallent, donde trabajó un año como ayudante de su tío, Miquel Guitó, (l'Esmolet de Sallent).

Desde los 14 a 16 años, trabaja como aprendiz de mecánico de Ramón Canudes "El Pixa-Vi" para pasar después a trabajar, también como mecánico en la empresa textil de "Can Rodergas" en Berga. A los 15 años pertenecía al Sindicato de la Metalúrgica de la CNT del Bergedà.

Durante la guerra civil, combatió como voluntario, desde el mismo julio del 36, en que se integró en el Comité de Milicias Antifascistas de Berga. En agosto se enrola en la Columna "Tierra y Libertad", que lucha en el Frente de Madrid, pasando después por la Columna "Carot y Castan" que combate en el Frente de Aragón, donde fue ascendido a teniente en 1938.
Así la guerrilla de Massana, contaba con más de 50 bases en masías (Casa rural catalana) pueblos y ciudades donde los acogían y daban soporte.

Al mismo tiempo recibía información de militantes anarcosindicalistas que arriesgaban su vida, alternando en los bares que frecuentaba la Guardia Civil. Aún y así, gracias a su movilidad, hacia de Massana un ser totalmente ilocalizable.

Posiblemente, sea el único grupo guerrillero de todo el estado español, que nunca tuvo una sola baja, ni muertos, ni heridos, ni prisioneros.

Los pasos de montaña fronterizos que hacían servir los grupos de Massana, para entrar clandestinamente en Catalunya, eran cuatro: El primero, de Boan, cerca de Aix-Les-Thermes, cerca de Andorra, entrando por el pueblo de El Serrat, después de siete horas de marcha. A continuación, en coche, hacia Les Escaldes, y de allí subían al Port Negre, para bajar hasta Castellnou de Carcolse, el primer pueblo de Catalunya.

Llegaban a las cercanías de la Sierra del Cadí, atravesaban los Rasos de Peguera, y se dirigían hacía l'Espinalbet, cerca de Berga y llegaban a Les Canals de Sant Miquel ,al sur de Vilada, cuartel general de Massana.

El segundo paso consistía, en hacer el mismo trayecto hasta El Serrat, y de allí a Aixirivell, pueblo andorrano cerca de la frontera, desde donde bajaban cerca de la Seu, para dirigirse hacía la Sierra del Cadí. Llegaban a las 4 horas de marcha, a Cornellada y después a los valles de Tuxent, donde se escondían en masías de LLinàs y de Vellden, pueblos muy cercanos a Berga.

El tercer paso lo hacían en coche desde Tarascon a Aix-les Thermes o Font Romeu ,y caminaban hasta el pueblo de Osseja, después de haber descansado en la base de Mas Tartàs entraban por la Collada de Tosses hasta cerca de Castellar de N'Hug. A continuación, rodeaban La Nou, y se dirigían a Vilada, y a les canals de Sant Miquel.

Y en el cuarto paso, hacían el mismo trayecto anterior hasta la collada de Sant Salvador. Atravesaban la frontera, para ir a parar a La Molina, bajando hacía Guardiola de Berga. De allí, rodeando Vallcabre, y Cercs, llegaban a los Canals de Sant Miquel por Sant Quirze de Pedret.

La primera incursión guerrillera, la hizo con 7 hombres, partiendo de la base del pueblo de Tarascon, donde se reunían en el "Café des Sports", que hacía de la Federación Local de la CNT y allí se tomaban las decisiones.

Los siete hombres, conducidos por Massana, iban armados con ametralladoras, armas cortas y explosivos, forjados por la CNT de Toulouse. Era el agosto del 45 y pasaron la frontera como siempre por los caminos montañosos hasta el pueblo de Espinalbet, localidad de veraneantes acomodados.

Entraron en la Iglesia, donde Massana, desde la tribuna dirigió un discurso a los feligreses que estaban allí, informándoles que harían una recolecta ya que no era justo que mientras unos habían de subsistir con la cartilla de racionamiento, ellos se permitían el lujo de veranear. Pasaron la bandeja y abandonaron sorprendidos la iglesia, después que un feligrés dejará 12.000 pesetas de donación.

¿Cómo era Massana? Era un hombre alto y fuerte, de 27 años, seguro de si mismo, generoso y sentimental. Es fácil de comprender su popularidad, y la leyenda que la gente se formó, sobretodo en el Bergadà, debido a sus acciones espectaculares como la de aquel capitán de la Guardia Civil de Berga que juró no descansar sin haber liquidado a Massana. Enterado Massana que el oficial se encontraba en el Bar Colon, (de Berga) se presentó. El guardia civil tomaba café y copa sentado en la mesa. Massana consumió un carajillo (Café y coñac)en el mostrador y antes de irse dejó pagada la consumición al capitán de la benemérita, al cual a la hora de pagar, se enteró que acababa de ser convidado justamente por el hombre a quien pretendía cazar.

El capitán salió a la calle desesperado, pero, lógicamente el Pancho (Massana) ya había desaparecido.

Pocos días después de estos hechos, alguien con sentido del humor dedicó al oficial burlado una canción a través de radio Andorra, emisora muy escuchada en aquellos años.

El éxito de las acciones del grupo de Massana se basaba en la aplicación de una estrategia muy eficaz, el conocimiento del terreno, palmo a palmo le permitía moverse con toda seguridad, tenía la prudencia de no hacer bajas inútiles y de no enfrentarse con la fuerza de orden público, solamente cuando fue absolutamente necesario; era muy astuto y desconfiado como para no informar a nadie, ni a los compañeros del itinerario a seguir.

Marcel.li Massana era estimado y admirado en el Bergadà, y especialmente en las pequeñas poblaciones del Cadí. Los pageses catalanes a pesar del enorme riesgo a que se exponían, le ayudaban con víveres que él pagaba, y cobijo.

La guerrilla de Massana participó en secuestros de personalidades significativas del régimen franquista, sabotajes, atracamientos a fábricas y minas.

Pancho, sería durante seis años un mal sueño para los millonarios estraperlistas franquistas y también para los industriales que aprovechándose de la situación hacían trabajar de 12 a 14 horas diarias a sus trabajadores.

Como guía, los grupos de Massana, llegarían a pasar más de 50 personas de lado a lado del Pirineo. El viaje más emotivo fue cuando ayudó a pasar un niño y una niña hasta Toulouse, donde les esperaba su madre. El padre un comandante republicano había estado asesinado en Mauthausen.

Probablemente la acción más comprometida fue cuando el dirigente cenetista José Peirats escogió a Massana para que le hiciera de guía desde Francia hasta Berga, donde tuvo lugar una reunión, que duró varias horas, dentro de un panteón del cementerio de Bergà que servía de escondite de armas, mientras Massana y sus hombres montaban guardia, para proteger la reunión. De igual manera la vuelta a Francia se hizo sin ningún contratiempo.

De secuestros, hubo dos de importantes: El primero tuvo lugar en el año 49 en Can Flaquer, casa de campo cerca de Rocafort, propiedad de Juan Fontfreda, alto cargo franquista de Barcelona, uno de los capitostes del abastecimiento a Barcelona. La casa era una base del grupo de Massana, ya que el Masover (encargado de la casa de campo) era amigo de Massana.

Pancho y los suyos sorprendieron al propietario cuando éste llegó y le obligaron a que un hijo suyo saliera en busca de dinero a Barcelona. Con este secuestro consiguieron 100.000 pesetas.

En el segundo en el Hostal del Alcalde de Vinars consiguieron también 100.000 pesetas.

Un año después, cerca de allí, el grupo de Massana se había refugiado en el Mas Casasaies, habitado por un masovero de la CNT. Se presentaron tres guardias civiles y en el enfrentamiento murió un cabo de la Benemérita, y los otros dos huyeron..Los masoveros al igual que los de Can Flaquer tuvieron que ser trasladados al otro lado del Pirineo.
Los sabotajes consistían principalmente en voladuras de torretas de alta tensión. Con tal de atacar al régimen, intentaban paralizar la economía, y a la vez advertir a la población de la existencia del maquis.

En el verano del 45 en La Nau hicieron volar las torretas de alta tensión y más tarde lo hicieron en la Plana de Vic.

Siete veces saboteada la conducción de energía de las minas de lignito de Cercs, también cayeron los depósitos de agua de la fábrica del Bergedà y Beges;

Y la voladura en tres puntos diferentes de la línea eléctrica que va de Barcelona a Manresa y Vic.

Los atracos económicos iban dirigidos sobretodo a industriales y adictos al régimen, así en Malanyeu expropiaron a un rico requeté.

En Sant Corneli de Figols, requisaron los cafés, el junio del 48.Asaltaron las oficinas de las minas de lignito de Cercs. En el 47 igualmente había sido asaltada la fábrica textil de "Senglàs hermanos" en Avià.

Por dos veces en el 47 y 48 asaltaron en Hostalets de les Liofes, cerca de Borradà al jefe de Falange local, terrateniente adinerado.

Un caso típico de acción de castigo psicológico contra empresarios franquistas, se produjo en la fábrica textil de "La Plana", donde el dueño abusaba de su autoridad, sobretodo con las mujeres trabajadoras, enterado de este hecho, Massana, se presentó le hizo pasear en calzoncillos por las naves de la fábrica, al Sr. Coloma delante de sus trabajadores.

La guerrilla de Pancho mantuvo estrecho contacto, con los grupos de Facerias, Quico Sabater y especialmente con Ramon Vila Capdevila, que colaboraba en algunas acciones.

El éxito de las acciones tomadas por la guerrilla de Massana fue actuar de una manera indiscriminada, y como represalia a las fuerzas "del orden"; en la masía de La Creu del Perelló, cerca de Castellnou de Bages, ejecutaron al matrimonio, Domènec Sardans de 50 años y Ramona Rosa de 40 años, embarazada y madre de tres hijos Miguel Guitó, de 56 años, tío de Pancho, fue detenido junto a su hermano Jaime Guitó de 49 años de edad. Fueron los dos, torturados y después se les aplicó la ley de fugas en un camino de carro cerca de la Colonia Soldevila.

José Puertas, enlace de la guerrilla, José Bartobillo, militante anarco-sindicalista y Juan Vilella, masover de Santa Eugénia, base guerrillera de Massana, fueron ejecutados en noviembre del 49, cerca del puente de Vilada, a las afueras de Berga. Murió también de las torturas sufridas, Jaime Carballó, barbero de Sallent. Las detenciones y encarcelamientos fueron numerosos.

Por lo que parece, detrás de tanta represión hay una posible delación que podía venir de un antiguo y sospechoso militante cenetista ex-fotógrafo del ayuntamiento de Berga.

Las montañas del alto Bergedà, La Sierra del Cadí no serían controladas definitivamente por la Guardia civil hasta finales de los años cincuenta.

A principios del 51, Marcelino Massana iniciaría una nueva vida en el exilio Francés.

No volvería a Barcelona hasta el año 79, en que fue entrevistado por diversas publicaciones y diarios del país. Massana hombre de inequívoca catalanidad, se sorprendió y disgustó por la castellanización de Barcelona, hasta tal punto que se negó a donar propinas a los taxistas y camareros que le hablaban en castellano.

Al volver a su casa en un pueblo del Ariege, a la otra banda del Pirineo, murió en el año 81 de un ataque de corazón al lado de su compañera Maria Calvó, el guerrillero del Bergadà leyenda de la voz popular.

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