Redes de evasión y aparato de pasos de frontera

Por Imanol

     La aduana del Pas de la Casa, guardada por los nazis. 16-1-1944.
  Hoy nos ocuparemos de la entrada y salida de personas, documentos, armas o lo que pudiera hacer falta entre la frontera española y sus vecinos tanto europeos como africanos, centrándonos en el ámbito libertario .

  Posiblemente, la primera red de evasión montada por gentes de la CNT tras la guerra civil, fue la que preparó Esteban Pallarols Xirgu “Riera”, que según consiguió salir del campo de Albatera, a parte de constituir el primer comité nacional clandestino de la CNT tras la guerra, se puso manos a la obra con una red de falsificación de documentos para conseguir la libertad de otros militantes presos y una red de evasión para llevarlos a Francia. Entre sus colaboradores, José Riera García “Riereta” y Amadeo Casares Colomer, el primero porque era impresor y trabajaba en una imprenta donde se fabricaban los sellos de goma para el Gobierno civil y centros y distritos de Falange; el segundo porque era un hábil dibujante, capaz de reproducir exactamente cualquier membrete, y que falsificó a la perfección los carnets de Falange. Los sellos del Gobierno civil servían para confeccionar salvoconductos, indispensables para poder salir de Valencia o para viajar entre provincias. En febrero de 1940, Pallarols fue detenido junto al comité y varios colaboradores, siendo fusilado el 8 de julio de 1943 junto a 5 de sus compañeros en el campo de la bota.
Amadeo Casares, dibujante y falsificador de la

                  la red de Pallarols


  Su vació lo lleno rápidamente Francisco Ponzán, quien ya en el 39 había infiltrado los primeros grupos de acción hacia Barcelona, quien aún mantenía una buena red de enlaces y depósitos de armas en territorio español y ya estaba en contacto con Pallarols. Con el comienzo de la segunda guerra mundial, con la ayuda del servicio secreto inglés, preparó una enorme red de evasión junto a un montón de libertarios,  entre Francia, España, Portugal e Inglaterra, llamada Pat o´Leary, que se especializó en sacar pilotos caídos de la RAF, judíos, militares o políticos aliados y gente en apuros con los nazis. Se estima que la cantidad de personas que pudieron ponerse a salvo gracias a la red Ponzán supera ampliamente las 2000. Detenido en abril del 43 fue finalmente localizado por la gestapo y ejecutado el 17 de agosto de 1944 en las cercanías de Toulouse, ya en plena retirada alemana de tierras francesas.
  Ponzán, segundo por la derecha y varios de sus pasadores.
  No fue la Pat o´Leary la única red donde colaboraron los libertarios, la red Monique de Louis Canal también contó con varios de ellos, o l´oseau del comandante Querillac, donde encontramos al cenetista Juan Jesús Salvaterra, en Andorra funcionó otra bajo la responsabilidad de Oliva y “Bigotes” y también la dirigida por el miembro del POUM Antoni Forné, que pasó a cerca de 400 personas y entre sus guías estaba el libertario Joaquim Baldrich “Quimet”. Pere Seus “Pierre”, actuó en solitario como guía hasta que se integró en la red Gallia, José Molina, en compañía de otros dos libertarios también montaron su red autónoma de evasión en la zona del Rosellón. Hasta Ramón Vila “Passosllargs” estuvo integrado en las redes Buckmaster y Menessier. Por la zona occidental de los Pirineos, también se contaba con una red libertaria que partía de Buzy y terminaba en Pamplona en el domicilio de Juan Romero.
Rutas usadas por la red de Antoni Forné y sus guías.
  El maquis hispano francés expulsó a los nazis del sur del país galo en el verano de 1944  y la UNE empieza a dirigir a sus guerrilleros hacia el otro lado de la frontera, dentro de esta organización de mayoría comunista encontramos a varios guías libertarios: “Ascaso”, “el Navarro”, Martín Arnal Mur, Antonio Bielsa, Hilario Borau, José Garrido López, Leonardo Glaría Laregui, esperamos ir encontrando más.

  Una vez reconquistada Francia, con gran participación de los guerrilleros españoles, sobre todo comunistas, aunque se estima entre 3000 y 5000 la aportación libertaria a la resistencia francesa, la CNT pone la vista en España y empieza a preparar un aparato de pasos a lo largo de la frontera para pasar los grupos guerrilleros, miembros de comités, evacuar gente, meter o sacar documentación, propaganda, armas, etc.


  Los guías cobraban un sueldo básico por parte de la organización y se dedicaban a cruzar constantemente los Pirineos, cada uno con sus zonas más o menos delimitadas y funcionando en las provincias que conocían. Algunos de ellos no salían de las zonas montañosas y otros llegaban a internarse hasta el interior de ciudades como Barcelona o Zaragoza
 
Grupo de guías en el pirineo central, el primero de pie

      a la izquierda es el aragonés Martín Arnal


  Delfino Robles González era el encargado de pasos en la zona de Euskadi y Navarra,  responsable de conseguir los papeles y salvoconductos necesarios, además de contactar con los guías de la organización para cruzar el territorio vasco y atravesar la frontera. Él fue el organizador de la evacuación de numerosos guerrilleros de la zona de León, y una de las numerosas tretas que usaba era la de utilizar autobuses de las hinchadas futboleras, pues los paraba menos la guardia civil, para que llegaran hasta Euskadi. Fue arrestado a finales de 1947 y condenado a 12 años de cárcel. Entre los guías de su zona encontramos a Antonio Cuesta Hernández, Antonio González Pérez, Luciano Torrontegui Menchaca “Luis Torres”, José Sangüesa y Antonio Oyarzabal “Chiqui”.
 
Delfino Robles, encargado de pasos en Euskadi-Navarra.
  De la zona aragonesa, solo conocemos a Rufino Carrasco “el Carrasco”, aunque imaginamos que parte de los guías catalanes también conocerían la zona, o los guías que colaboraron con la UNE, la mayoría de ellos aragoneses, también estarían disponibles.
  Sin duda la zona con mejor aparato de pasos fue Cataluña, en la parte francesa Laureano Cerrada había comprado un hotelito de montaña en Font Romeu, para que los guerrilleros cuando pasaban desde Francia pudieran salir desde allí, luego iban al antiguo monasterio del Tartás, a 5 km de la frontera y también adquirido por Cerrada como base guerrillera, tanto punto de salida y llegada, como también deposito de armas y explosivos. A lo largo de la frontera catalana había una gran diversidad de rutas para bajar hasta el principal objetivo, Barcelona, cada ruta tenía varios sitios de apoyo y se contaba con un gran número de guías, entre los que podemos nombrar a Antonio Cereza Grasa, Carlos Cuevas, Francisco Denís Díez, “Catalá”, Jerónimo Faló Villanueva “Linotipista”, Cecilio Galdós García, Ramón Grau Ripollés, Jesús Martínez Maluenda “Maño”, Marcelino Massana Bancells, “Pancho”, Teofilo Navarro Fadrique, “Negro”, Pere Obiols Ribó, Andrés Pérez de Tudela cano “Antonio Cano”, José Ramírez Fajardo, Isidoro Salarich Vidal y Ramón Vila Capdevila “Passosllargs”.

 Base guerrillera del Tartás, importante punto de entrada y

       salida de los guerrilleros libertarios en cataluña


  Por último comentar que en Andalucía, a finales de los años 40, también la CNT creó una pequeña red de apoyo y evasión a los guerrilleros que operaban en las sierras del sur, el centro neurálgico estaba en Sevilla y trataban de pasar a los guerrilleros hasta las costas de África, con mayor o menor fortuna, a su cargo estaba Antonio González Tagua y entre sus guías conocemos a Francisco Ruiz Borrego, ambos cayeron en una emboscada junto a dos guerrilleros de la Agrupación Fermín Galán a finales de mayo de 1950, en una playa de Algeciras, mientras esperaban el bote que los llevara a Tánger.
 
Antonio González Tagua, asesinado por la guardia civil.

Fuentes: La red de evasión del grupo Ponzán. (Antonio Téllez), Sabaté. (Antonio Téllez), En la resistencia francesa. (Sixto Agudo), Enciclopedia histórica del anarquismo español. (Miguel Íñiguez), La guerra secreta del Pirineu. (Daniel Arasa), Los senderos de la libertad (Pons Prades),

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